La zona de confort

zona de confortDurante mucho tiempo he odiado el concepto de “salir de la zona de confort”. Era algo que uno de mis superiores me repetía constantemente. A mi, gran asiduo de los descubrimientos y amante de la curiosidad, me dejaba totalmente desconcertado escuhar este concepto dirigido a mi. Con el paso del tiempo entendí la equivalencia entre salir de la zonde confort y comerse un marrón.

Volviendo al tema principal: ¿Qué es la zona de confort? Es esa situación en la que nos sentimos seguros pero que puede nos satisfacernos totalmente.

Algunos ejemplos:

  • Nuestro actual trabajo no nos llena totalmente, pero lo dominamos a la perfección.
  • Nos gustaría montar un negocio pero no nos atrevemos a dar el paso.
  • Ese amor adolescente por el que vibras, pero que tenemos conquistar por miedo al rechazo

Hay mil situaciones en nuestra vida diaria que no cambiamos o no sabemos aprovechar por estar en la zona de confort. Esto no es ni mas ni menos, que el mido al cambio. Los humanos somos seres de costumbres. Nos han educado para percibir las cosas, asimilarlas y ejecutarlas. Una vez están bajo nuestro control, es tremendamente fácil automatizar las cosas sin tan solo pararnos a pensar por qué las hacemos.

¿No creeis que perdemos oportunidades de hacer cosas magnificas simplemente por no acostumbrarnos a nuevas situaciones? Hay mil formas de vencer esos miedos y no ha de ser de manera repentina, que puede llegar a ser violento.

¿Queréis aprender a gestionar el cambio? Permitidme que haga una reflexión antes (prestada de un muy buen profesor de Inteligencia Emocioanal). Definición de LOCURA: “Hacer siempre lo mismo y esperar resultados diferentes”. Vale, puede ser que la aleatoriedad de las cosas nos lleve a diferentes puertos. Pero si realmente quieres conseguir objetivos, ves poniendo piedras para que se hagan realidad.

Y ahora os propongo un ejercicio, aprendido en algunas clases de Inteligencia Emocional y Programación Neuro-linguística: Haz cada día algo nuevo. No hace fata que sean cambios radicales. Simplemente, introduce pequeñas variaciones en tu día a día. Toma un camino diferente para volver a casa, siéntate en un sillón diferente al habitual, come con una persona con la que no sueles pararte a charlar, etc. Cualquier cambio vale. De este modo, nuetra red neuronal se acostumbra a no construir un camino lineal en situaciones complejas y toma escenarios alternativos como algo válido. De modo que esto ayuda a superar los miedos a enfrentarse a escenarios desconocidos y nos hace salir un poquito de nuestra zona de confort.

¿Lo habéis probado? ¿Qué ha sucedido?