Hace unos días, leyendo el artículo «10 Consejos para hacer networking en Redes Sociales» de Marqueze Telecom y Rosaura Alastruey, empecé a pensar en la exclusividad de las redes de contactos. El decálogo comprende una serie de puntos muy interesantes pero hay uno que no comparto totalmente:
«4. No fomentes agrupaciones elitistas. No todos los contactos son iguales, pero todos son importantes. La esencia del mundo Web 2.0 es la apertura de las relaciones sociales, sin jerarquías ni discriminaciones. Todo el mundo nos aporta valor.»
Desde mi punto de vista, la pluralidad y diversidad enriquecen los contenidos de las sociedades; añaden nuevos puntos de vista y conocimiento. Sin embargo, últimamente tanto las redes de networking como otros sistemas (listas de distribución, foros, KDB, …) se utilizan en base a la moda -o tendencia- de la sociedad de la información. El punto negativo de esto es que en un mismo espacio confluyen, no solo diferentes vertientes para un mismo ámbito, sino que además existen muy variados grados de conocimiento.
Pensemos en un ejemplo: Una persona que utiliza el networking como una herramienta de desarrollo profesional o de negocio probablemente buscará una serie de contactos desarrollados en su mismo ámbito profesional. En el momento que en la misma red prolifera un gran número de personas que inician la introducción en ese mismo ámbito, la utilidad de esta herramienta es más tediosa y poco atractiva. Es algo así como cuando en una lista de distribución de desarrollo de telefonía móvil, donde se tratan aspectos técnicos de alto nivel, 6 de cada 10 mensajes son para preguntar qué es una red GSM. En este momento la lista carece de la función para la que fue creada. Admito que últimamente he abandonado varias listas de distribución por este motivo.
Con esto no quiero decir que se deban cerrar las puertas dentro de las redes de networking profesional y mucho menos ser elitistas. En cualquier caso, deberían entenderse como herramientas estratégicas y contar cono un criterio de selección. Por ejemplo, en Linkedin no es posible contactar con cualquier usuario si anteriormente no has creado un círculo de «confianza» a diferentes escalas.
¿Qué opináis? ¿El acceso a la redes debería ser totalmente libre para cualquier usuario?