cronica escrita por Tedi y Karen
El pasado fin de semana empezamos una experiencia increíble, y que llevábamos mucho tiempo planteándonos: El Camino; en este caso, el Camí de Sant Jaume, también conocido como el Camino de Santiago Catalán. Este pretende ser el primero de varios posts explicando nuestras experiencias conforme vayamos avanzando en las etapas. Todo empezó con una lista de objetivos que los dos (Karen y Tedi) nos planteamos. Algo simple, pero divertido: unos 10 objetivos que cada uno nos comprometíamos a cumplir en un plazo no superior a 3 meses. Uno de ellos era hacer una gran ruta. Y así nos adentramos en el maravilloso mundo del Camí de Sant Jaume. Karen trabajó intensivamente en la preparación del viaje, buscando las rutas, alojamientos, transporte y otras hierbas para poder alcanzar el estatus de peregrinos. Planteamos la excursión a muchos amigos y algunos se mostraron interesados, aunque la pereza pudo con ellos, a excepción de Paula y Fabio, que guardaron reposo por un imprevisto acontecido en la clase de esgrima de Paula. Así que los dos nos encontramos el día 18 de Marzo del 2011 a la salida del trabajo, compuestos y con la mochila a los hombros, dispuestos a esforzarnos para llegar al final de la etapa.
LA MOCHILA
Previamente habíamos echo una lista con el equipaje que debíamos llevar. Tras seguir algunos consejos que encontramos por la red y un poco de sentido común, comenzamos a llenar el petate, con las siguientes cosas:
- Sacos de dormir
- Ropa cómoda para caminar
- Chubasquero
- Muda ropa interna
- Ropa de abrigo
- Bambas cómodas y que hayas utilizado antes
- Material para la higiene personal
- Toalla
- Jabón de ducha
- Zapatillas
- Navaja
- Cantiplora
- Barritas de cereales
- Bocadillos
- Agua
- Linterna
- Crema antirozaduras para los pies
- Parches compeed para evitar ampollas
- Cámara photos
- Cargador emergencia USB
- Teléfono móvil
- GPS (opcional)
- Botiquín de primeros auxilios
- Candados para la mochila
- Palos trekking
- Mapas de la ruta
- Esterilla para dormir
EL CAMINO
Empezamos nuestra ruta en Plaza Catalunya, desplazándonos en metro hasta Plaza España para posteriormente pillar el Ferrocarril hasta Monistrol de Montserrat. Lo interesante es subir con el Aeri o con el tren cremallera, pero el servicio terminaba bastante temprano, así que no nos quedó otra que pillar un taxi desde Monistrol hasta Montserrat. Por suerte, encontramos unos chicos que también subían y dividimos gastos, porqué la supuesta «empresa» de taxis cobra la friolera de 25 euros por los 10 minutos de trayecto. Ya en Montserrat fuimos a buscar las llaves de la residencia al Hotel Abadia. La residencia de la Fundació Abadia de Montserrat 2025 es un sitio mas que recomendable para pasar la noche, ya que tiene habitaciones con literas, duchas con agua caliente, microondas, nevera y en general es un espacio bastante limpio y bien conservado. Nos costó un poco encontrar el lugar, pero preguntando y haciendo servir el mapa que nos entregaron junto a las llaves, logramos llegar. Dejamos las mochilas, nos merendamos los bocatas y fuimos a buscar un caché escondido por la zona y custodiado por una araña gigantesca. Después de un corto paseo, dormimos tranquilamente; tanto que al día siguiente nos despertamos muy temprano como buenos peregrinos: a las 10 de la mañana 🙂 Fuimos a desayunar a la cafetería que hay en frente del funicular (precio abusivo, por supuesto) y nos aceramos a la Pastoral para sellar nuestras credenciales de peregrinos y empezar el camino. Allí nos atendió una mujer encantadora, que nos explicó cómo empezar el camino y con la que charlamos un rato. Con todo listo, nos dirigimos hacia los balcones de Montserrat, cruzamos la rotonda e iniciamos la ruta.
Camí dels Degotalls La ruta se inicia siguiendo el Camí dels Degotalls, que está muy bien indicado y ofrece unas bonitas vistas a Montserrat, además de ser un lugar muy tranquilo para pasear junto a diferentes murales religiosos. Avanzando por el sendero principal y llegamos a un desvío señalizando el Monestir de Santa Cecília, donde empieza un sendero más boscoso y que tomaremos bajando las escaleras situadas tras las dos columnas de piedra. Siguiendo este estrecho camino llegaremos hasta la carretera BP-1103. Cruzamos la carretera y seguimos caminando por el arcén hasta llegar a Santa Cecília de Montserrat.
Santa Cecília de Montserrat Aquí hacemos nuestra primera parada y empezamos a sentir los primeros signos de ampollas en los pies, que en los siguientes días recordaremos con poco cariño (nota mental: no comprar calcetines baratos del Decathlon). Proseguimos por el arcén de la carretera, en algunos lugares separado por una valla, y seguimos avanzando por la BP-1103, buscando un lugar para comer. Haciendo uso del mapa de la ruta, queríamos encontrar una parada estratégica para llenar el estomago, pero nuestra búsqueda no dio grandes resultados. Nos desviamos hacia la BP-1101 y luego la BP-110 hasta llegar a Can Maçana.
Can Maçana En este punto la ruta se divide en dos: el camino para bicigrinos (peregrinos en bici) y peregrinos a pie. La primera opción, que es la que nosotros escogimos -porqué buscábamos un lugar para comer- nos lleva directamente por asfalto (BP-1101 y BP-110) hasta poco antes de llegar a Castellolí.
Sant Pau de la Guàrdia Al no coger el camino convencional (indicado para peregrinos a pie), no hemos visitado la ciudad de Sant Pau de la Guardia, simplemente hemos pasado por la entrada de la ciudad en la Carretera BP-110 (que se convertirá en NII-a).
Montserrat Park Ha sido un lugar de paso, simplemente por por la carretera que cruza la ciudad. Lo más curioso es que nos encontramos con un grupo de 4 personas (de unos 50 años o más) que hacían el mismo camino que nosotros, a pie, pero que simplemente iban a sus casas. También es importante saber que un poco más adelante cogeremos una desviación hacia Castellolí por la montaña y dejaremos la carretera (cosa que se agradece bastante). Luego hay un tramo un poco (bastante) peligroso, que es cruzar un puente sobre la Autovía en contra-dirección para llegar en la entrada de la ciudad. Realmente ha sido una experiencia bastante desagradable, ¡pero llegamos vivos! 🙂
Castellolí Aquí estamos, en nuestro segundo punto de «descanso»… Castellolí. De antemano es importante agradecer su preocupación por acoger a los peregrinos. Han sido amables y atentos, pero a parte de esto, Castellolí es una ciudad sin mucho que ver.. pero con mucho que escuchar. Está muy cerca de un circuito de motocicletas y coches de carrera que hacen un ruido ensordecedor y continuo durante toooodo el día y parece que es la principal actividad de la ciudad. El Punto de Acogida está en la Antigua Escuela y simplemente han reservado un aula para que pudiésemos dormir. Al llegar al Café La Brillante, hablamos con el camarero que nos busco las llaves y nos enseñó el camino hacia el aula: un lugar que aún se encontraba lleno de mobiliario escolar, piano, armarios, muchas sillas, pizarra, etc. Nos quedamos a cenar en el Café la Brillante porqué ya nos apretaba el hambre y estábamos cansados para buscar otro lugar. Comentar que no es nada recomendable comer aquí, ya que la comida es muy aceitosa y tan cara como en Barcelona. Cosa que nos dejo bastante indignados porque esperábamos disfrutar de comida caçolana. Nuestra parada nocturna coincidió con un partido del Barça-Sevilla y pudimos presenciar el bar lleno de gente (supuestamente con todos los hombres del pueblo) mirando el partido mientras cenábamos. Ha sido un acontecimiento antropológico bastante curioso.
Al dirigirnos a nuestro punto de acogida, nos encontramos con los jóvenes del casal de joves que estaba al lado de donde íbamos a dormir y eso significó (otra vez) un constante ruido nocturno de la juventud del pueblo (gritos, risas, música y jaleo). La verdad es que no fué la noche más agradable de este tramo, entre el suelo lleno de polvo donde teníamos que dormir, el ruido que provoca la ciudad y la poco agraciada comida en el bar… salimos con un poco de mal sabor de Castellolí, deseando llegar a Igualada.
Igualada Después de hacer nuestros últimos 7-8 Km entre carreteras y naturaleza (además de disfrutar de un día maravilloso), llegamos a nuestro destino… Igualada! 🙂 Antes de pasar por la Iglesia de Santa Maria para que nos sellasen la credencial, hemos decido parar para comer algo sabroso en un restaurante que se encontraba muy cerca de la zona industrial de la ciudad. Luego emprendemos nuestros últimos 2Km pasando por los FGC y el centro histórico (muy guapo), hasta llegar a la Iglesia y así finalizar este tramo 1. 🙂
Tiempo
Nosotros nos hemos guiado por Meteo Red.
Transporte
Hemos utilizado los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya, tanto para ir como para volver. Os indicamos en los trayectos: Barcelona > Montserrat
- Tenemos que coger el Ferrocarriles en Plza. España hasta Monistrol o Monistrol Aeri (Coste: 4,05€; Duración del trayecto: 1h10min)
- El Cremallera hasta Montserrat cierra a las 17:00hras
- En funicular/aerio en la parada Montserrat-Aeri cierra a las 19.00hras
- Existe la opción de coger un Taxi (tel.: 607329946) (Coste: 25€-30€; Duración del trayecto: 10min)
- También se puede subir caminando y se tarda aproximadamente 1h30min.
Igualada-Barcelona
- Coger el Ferrocaril de la linea R6 en Igualada hasta Barcelona Plza. España (Coste: 6,05€; Duración del trayecto: 1h40min).
Hospedaje
Montserrat Residencia (Celdas) para peregrinos Nostra Senyora www.montserratvisita.com Tel. 93 877 77 01 Fax 93 877 77 24 informacio@larsa-montserrat.com Información de Interés
- Hay que hacer la reserva con antelación.
- La primera noche para peregrinos es gratuita.
- Recomendable llevar comida, tienen una pequeña cocina con nevera y microondas.
- Más que recomendable llevar saco de dormir y toalla
- Es necesario ser peregrino para dormir en este albergue
Castellolí Punto de Acogida (Antigua Escuela) www.castelloli.cat Av. de la Unió, 60 – 08719 Tel. 93 808 40 00 Fax 93 808 31 11 Información de Interés
- No hay albergue, simplemente han puesto a disposición de los peregrinos un punto de acogida para que puedan dormir. Por eso es importante saber que no hay cama (se duerme en el suelo), no hay duchas (aunque tienen un lavabo disponible para los peregrinos) y no hay cocina.
- Para llegar tenemos que buscar el Ajuntament de Catellolí (entre semana) o el Café La Brillante que esta delante de la Antigua Escuela (fines de semana). Ellos sellaran el carnet de peregrino y abrirán las puertas del lugar donde se duerme.
- Si se plantea no dormir en Castellolí el siguiente Albergue se encuentra en la ciudad de Jorba, que esta después de Igualada.
Comida
En este viaje no tuvimos la oportunidad de disfrutar de una buena culinaria. En Igualada pudimos comer algo que no fuera bocadillos o comida grasienta, más bien era caçolana y sabia de maravilla… Sobretodo cuando llevas todo el día caminando y tienes un agujero profundo en la barriga. 🙂
Referencias
http://www.camidesantjaume.cat