La semana pasada asistí a la mesa redonda «Internet en el bolsillo» que organizó la Fundación UPC. Como ya sabéis, soy un forofo de esta clase de eventos, en los que mucho se aprende gracias a las multitud de diferentes ideas que saltan al aire. Y como no, Internet todavía es un mundo muy incompleto, donde se necesitan muchas ideas.
Como suele suceder en estos debates, pudimos contar con unos ponentes de excelencia:
- Albert Calvet, Socio Consultor de CV&A Consulting;
- Xavier Kirchner, Director de Prospectiva de Telefónica I+D;
- Josep Fígols, Director para Cataluña de Sun Microsystems Ibérica;
- Carles Grau, Director para Cataluña de Microsoft,
- Xavier Orduña, recién licenciado en Ingeniería Superior en Informática, actualmente Director Técnico de Dexma Sensors, S.L.
La mesa fue moderada por Josep Casanovas, Vicerrector de Política Universitaria de la UPC.
La verdad es que tenía ganas de escuchar a Carlos Domingo (Director de Internet, Multimedia y Multilinguismo de Telefónica I+D), que había sido anunciado inicialmente como ponente, pero en su lugar acudió Xavier Kirchner, al que no debemos quitar mérito. Y digo esto por haber tenido la oportunidad de escuchar a Xavier Kirchner en varias ponencias; es un placer. Con un estilo muy directo, es capaz de transmitir ideas complejas utilizando una comunicación muy simple que acerca a los oyentes. Siempre he admirado la gente que sabe moverse entre varios ámbitos -en este caso empresa y sociedad- sin miedo a mezclarse con los usuarios.
Creo que en esta ocasión podemos trasladar los atributos expuestos para Xavier al resto de ponentes. Un debate muy tranquilo, con ideas muy diferentes enlazadas entre ellas y un modo de comunicación muy cercano a los oyentes. En definitiva, fue una de estas charlas en las que se enseñan cosas; diferente de otras muy típicas en las que se hace mera publicidad y/o ataques entre entidades.
A lo que vamos, el tema de debate, «Internet en el bolsillo». A continuación intentaré resumir algunos de los puntos que se trataron y que me han parecido muy interesantes:
Usabilidad
El eterno enigma y el mayor reto de las empresas: ¿Cómo conseguir un dispositivo que cuente con una buena usabilidad? Cuando hablo de usabilidad no me refiero únicamente a que sea fácil y cómodo de utilizar. Además, debemos plantearnos cuestiones básicas que hagan referencia al uso explícito del dispositivo. ¿Tenemos un teléfono que sirve también para navegar por Internet o tenemos un ordenador con el que podemos utilizar funciones de telefonía?. Hablemos de conceptos y entendamos qué función debe cumplir este aparato que llevará Internet a nuestro bolsillo.
Durante el debate se lanzó una idea muy interesante: «El móvil no sustituye a Internet; da otros servicios adicionales«. ¿No os parece una conclusión muy interesante que refleja el cambio de estrategia en las empresas que desarrollan productos y servicios para el móvil? Esta frase me recordó en gran medida el debate sobre TV en movilidad con tecnología DVB-H en el que Nokia aseguró que los teléfonos móviles substituirán progresivamente nuestras TV convencionales, aun cuando estemos en casa. Yo sigo preguntándome porqué iba a ver la televisión en una pantalla pequeña, que tengo que aguantar constantemente y que cuenta con una autonomía limitada. Y en el caso de Internet podemos plantearnos un modelo muy similar: ¿Por qué vamos a navegar con una pantalla pequeña y un dispositivo de entrada (teclado) limitado? Si Internet tal como la conocemos no funciona en un dispositivo móvil, tenemos dos opciones: damos otros servicios o reinventamos Internet. Esto último creo que nos queda más lejos.
Cuando hablamos de usabilidad no debemos olvidarnos de la estandarización. Hay muy pocos motivos para utilizar modelos diferentes y muchos para aunarlos en sistemas comunes, por los costes de desarrollo, y especialmente, por la experiencia de usuario. Si podemos proponer una interfaz común a todos los dispositivos, o al menos similar, los clientes no van a tener que aprender en cada nuevo avance de la tecnología, simplemente asimilarán una ampliación de su entorno.
Convergencia
Pensando en convergencia, estamos obligados a atacar esta cuestión desde diferentes perspectivas, que mucho tienen que decir sobre dónde estamos y a dónde vamos.
Sobre la sociedad de la información, sabemos que estamos avanzando a un ritmo vertiginoso en la implantación y asimilación de las tecnologías de la información. Las nuevas generaciones nacen con una videoconsola bajo el brazo (prácticamente no es un caso metafórico) y los propios entornos empresariales y sociales nos exigen avanzar rápidamente en el entendimiento de la tecnología. Ahora bien, no debemos confundir esta predisposición a los nuevos gadgets con la implantación de tecnologías para usuarios avanzados. Volvemos al inicio de la computación y leemos en alto «los ordenadores deben facilitarnos las cosas y no ponerlas más difíciles». Y es que no es racional proveer al público en general de dispositivos en los que deban seleccionar una IP manual o automática. Un usuario cualquiera (que no friki ni tecnólogo) debería poder abstraerse totalmente de la capa técnica y poder utilizar su dispositivo para producir desde el primer momento.
Si seguimos pensando en convergencia, y ahora lo hacemos en relación al mundo profesional y doméstico, no podemos olvidar la gran brecha tecnológica que separa a ambos mundos. Y es que obviamente no podemos sugerir trasladar la explotación de sistemas de la información de una gran multinacional al domicilio de un cualquier usuario. Pero sí podemos -y debemos- acercarlos. Yo quiero leer el correo en mi dispositivo móvil y también en mi ordenador personal, pero no quiero que esto me obligue a sincronizar mis cuentas, redirigir mis mensajes o limitarme a tecnologías push que me aten a un proveedor concreto. Conformémonos con no disponer de servidores exchange para enviar cadenas en correos a nuestros amiguetes, pero al menos deberíamos poder contar con un servicio de conectividad permantene, estable y asequible.
Desarrollo
Probablemente esta sea la área donde más se ha apostado hasta ahora. Y quizás este ha sido el error. Podemos lanzar casi cualquier aplicación al ciberespacio pero no podemos poner cualquier invento en el gadget de nuestro bolsillo. Apuntalemos conceptos.
Como en cualquier lucha feroz por ser pioneros en la puesta en marcha de tecnologías, a todo el mundo le interesa crear sus estándares y convertirse en el proveedor estrella de tecnología o servicios. Esto antes funcionaba muy bien. Había pocos competidores, y cuanto menos, eran poco agresivos. Hoy Telefónica puede desarrollar su framework pero también pueden hacerlo Pepe, Françla;ois o Akira en sus respectivas casas. Empresas como Vodafone proponen comunidades libres (hasta cierto punto) pero sigue existiendo una feroz lucha por ser el primero, que únicamente perjudica a la maduración de la tecnología, retrasando todavía más su gestación.
En este caso, vamos a dar un punto positivo al anillo de colaboraciones/prosperidad que han arrancado el anillo de proveedores de servicios, infraestructuras y fabricantes en España. ¿También hay sitio para el OpenSource? ¿Cuál es el ROI tras liberar la tecnología?
Modelo de negocio
Si Bernardo Hernández hubiese estado en la charla, probablemente hubiese dicho algo así como «Primero desarrollemos algo bueno que cubra las necesidades de los usuarios y luego ya encontraremos el modo de hacerlo rentable». !Ojo! Que no es un mal planteamiento, pero a ver quién apuesta fuertemente por invertir sin tener claro el modo de rentabilizarlo, y más después de los fiascos históricos al implementar nuevas tecnologías de comunicación.
Por lo pronto, ya tenemos algunas pistas. Sabemos que el modelo viral funciona de maravilla, que el pago por servicios se utiliza cuando se acota su consumo y que cada vez invertimos más en ocio.
Todavía no está muy claro por qué servicios se puede cobrar y como tarificarlos, pero una cosa es segura, necesitamos contar con el componente social y sus costumbres. En Estados Unidos los jóvenes no vacilan en pagar cuotas mensuales para utilizar servicios de mensajería instantánea y añadidos (por ejemplo AOL). En España solo algunas empresas apuestan por invertir capital en maximizar la producción apostando por las tecnologías de comunicación en tiempo real.
Evolución
Todavía estamos en fases muy tempranas de engendrar un ente que satisfaga mínimamente las necesidades de los usuarios. Obviamente los dispositivos actuales están muy lejos de conseguirlo. Quizás podemos pensar en fuertes apuestas -y esto es solo mi percepción- para aquellos que desarrollan soluciones completas o que lo hacen mediante fuertes estrategias de alianzas: Hardware iPhone + Software iPhone + SDK + AT&T
Podemos intentar imaginar hasta dónde podemos llegar, pero lo realmente importante es saber dónde estamos ahora mismo. Estamos aprendiendo y todo nos sorprende porqué lo desconocemos. Alguien en el debate afirmó: «cuanto más conozcamos sobre este mundo, más limitaciones encontraremos». Sin olvidar que todavía tenemos muchas cuestiones pendientes: cómo vamos a manejar la privacidad, de qué modo gestionaremos/filtraremos tanto conocimiento en dispositivos limitados, …
¿Y tú, te atreves a hacer alguna apuesta?
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