Microsoft: un monopolio relativo

Logo MicrosoftMicrosoft tiene un cuota de mercado muy elevada . Los sistemas operativos del gigante de Redmon están presentes en el 95% de los ordenadores, y otros complementos -como el Media Player- le han conferido una posición dominante respecto al resto de competidores. Estamos de acuerdo que la empresa ha hecho uso de su posición dominante para posicionarse, no únicamente como principal proveedor de sistemas operativos, sino que además le ha servido por consolidar una importante presencia en otros mercados. En este sentido, el Tribunal de la UE entiende que la empresa ha hecho uso de su posición dominante, perjudicando a los usuarios al someterlos a la utilización de sus propios productos y quebrando toda posibilidad de armonización con soluciones de la competencia, precios más competitivos o productos innovadores. Deberiamos analizar dos cuestiones:

  • ¿Los usuarios estamos realmente forzados a utilizar los productos de Microsoft? Entorno a este debate, Rosa María García ha expuesto correctamente «Se está juzgando a la Microsoft de hace diez años, no a la Microsoft de hoy». La cuota de mercado de Microsoft no únicamente viene dada por sus políticas de expansión, sino que además tiene mucho que ver con sus inicios y las alianzas estratégicas que han ido marcado el desarrolo de Microsoft con el paso de los años. Como usuarios tenemos la opción de utilizar otros sistemas operativos: Linux, Mac Os, etc., pero obviamente no encontraremos un substituto de Autocad a la altura de las necesitados de los usuarios. Del mismo modo, Apple ha configurado con el paso de los años una estrategia de expansión muy atada al monopolio del hardware para soportr su sistema operativo, o incluso IBM con el inicio de su OS/2. Hoy en día, ya podemos comprar un ordenador sin sistema operativo, utilizar el navegador que más nos convenga o el reprodutor de música que mejor cubra nuestras necesidades. Tenemos la posibilidad real de escoger.
  • ¿La situación dominante de esta empresa es un caso único o se trata de una sentencia modelo? Todo hace pensar que la sentencia tiene un aliciente modélico muy importante y quita importancia al contenido de la misma. El caso de Microsoft es único en un mercado concreto, el de los sistemas operativos, pero muy similar al de otras empresas en diferentes segmentos, como por ejemplo Apple con el iPod, que requiere de la aplicación iTunes para funcionar. Se trata de «caballos de troya» para penetrar en diferentes mercados. Los negocios venden imagen, identificación de marca y finalmente consiguen porciones de mercado a los que no podrían acercarse con productos de proyección directa. Sucede con las tecnologías de la información pero también con la industria del motor o la alimentación.

Por otra parte, el conocimiento es el activo más importante de los empresas tecnológicas. Si queremos productos innovadores y revolucionarios, ya nos va bien que se potencie la libre competencia, pero además debemos tener en cuenta el ciclo de vida en el desarrollo de los productos. Cuando una empresa empieza a gestar un producto, está aprendiendo a mejorar, no únicamente su organización, sino además los productos futuros; probablemente la siguiente versión de éstos será más competitiva. Por lo tanto, conferir una posición monopolista temporal es un factor indispensable para asegurar la innovación. Pensamos en la base instalada, CRM o gestión de requisitos de los usuarios. Con una cuota de mercado limitada únicamente tendriamos una visión parcial.

La intervención de los administraciones en la protección de la libre competencia (o el control de las cuotas de mercado) es importante para prevenir posibles abusos de monopolio, pero más lo es todavía defender los interesos de los consumidores, potenciando la diversidad de productos. Sobre este particular, hemos de ir con cuidado: que hayan más productos substitutivos en el mercado no es sinónimo de que disfrutaremos de productos de más calidad. El software libre y el software de código abierto son un buen ejemplo. La gran variedad de aplicaciones que propician, cubren muchas necesidades particulares pero a la misma vez introducen al mercado algunos softwares que no han pasado las pruebas de calidad necesarias para ofrecer al consumidor final garantías suficientes de estabilidad y consistencia. Por otra parte, hemos podido ver como la libre competencia de productos nos ha traído muchas herramientas mejores para navegar (Firefox, Opera, Safari, …) o para gobernar nuestro ordenador (Linux, BSD, Mac Os, …).

El futuro de los buscadores

Dando un vistazo al artículo de Ismael sobre las predicciones de Wikia, me he parado a reflexionar sobre el presente y futuro de los buscadores. Existe mucha información en la red. ¿Demasiada? Seguramente sí. Hay que destilar el contenido bueno de la mera publicidad, información pobre, inexacta o incluso falsa. Ningún problema, siempre podemos seguir el manual de buenas prácticas para encontrar rápidamente aquello que buscamos.

Sin desmerecer la valiosa información que proporcionan los buscadores, y mucho menos las aportaciones individuales para crear un sistema de búsquedas basado en valores sociales, opino que el modo de presentar la información de la red debe converger hacia otros extremos.

Los algoritmos de búsqueda basados en la «importancia» de las páginas son superfluos; ¿importante para quién? ¿porqué tiene muchos enlaces? Yo quiero información útil, fiable y bien presentada. No me importa cuántas páginas la enlacen. Por otro lado, la ponderación de resultados mediante la valoración de los usuarios puede resultar demasiado emocional, déjando de lado la vertiente filosófica de la racionalidad. ¿Estamos listos los usuarios para valorar una página por la calidad de sus contenidos? ¿o todavía nos dejamos impresionar por diseños bonitos, popularidad y menús animados?

Yo apostaría por las redes neurales artificiales; se liberan, aprenden, mejoran y se expanden. ¿Qué mejor que extrapolar algo únicamente cuando funciona bien?