Aunque soy un forofo de las nuevas tecnologías y un tecnoadicto, llevo años intentando resistirme al fenómeno twitter. La herramienta me parece genial, su filosofía también, y por qué no decirlo, es una muy buena forma de estar en contacto en tiempo real con tus conocidos. Pero ayer sucumbí, ya soy un twittero; no un pro, solo un «newbie» 🙂
Siempre evito hablar de mi vida personal en la red e intento no incluir datos personales sensibles. Quizás soy un poco sensiblero con los temas sobre privacidad pero no me gusta que circule toda mi vida por la red. En primer lugar porqué es peligroso y en segundo lugar -y no menos imporante- porqué utilizo demasiado Internet como para que canibalice también mi vida personal.
Pues bien, como buen errante, antes de finalizar el 2008 me propuse mis metas para el 2009, que son únicamente dos. He querido ser realista y proponerme cambios (mejoras) viables y perfectamente posibles: dedicar más tiempo a mi vida personal (más amigos, familia y diversión; menos trabajo y estudios) y optimizar mi tiempo. Vale, quizás no son del todo facilitas, pero voy a llevarlas a cabo. Me encantan los retos. La primera es complicada pero bastante simple. Para la segunda seguramente tendré que proveerme de una serie de técnicas milenarias y modernistas, totalmente milagrosas, que ordenen mi vida en general. El caso es que últimamente no he tenido mucho tiempo libre. Actualizo poco los contenidos de TICnovation y otros portales, tardo mucho tiempo en responder los correos y siempre tengo un sinfín de tareas por completar. En principio, esto ya está reñido con mis dos propósitos para el 2009.
El caso es que el otro día estaba leyendo un post de Siddharta Navarro (de atenea tech) y recordé uno de mis dilemas (compromisos) sobre el uso de twitter. Por un lado reniego totalmente de contar qué hago en cada momento pero por otro lado, hacerlo -a través de twitter u otra herramienta- me permite estar en contacto con la gente que conozco y que si tuviese que contactar por mail o teléfono, probablemente tardaría mucho más en ponernos al día. Facebook es un buen ejemplo de ello: de repente, contactas con gente de la no tienes noticias desde hace años. Así pues, he decidido empezar a utilizar twitter para mantener un contacto más fluido con el mundo.
?Qué pasos he seguido?
- He leído el artículo de Siddharta Navarro para actualizar lo que ya conocía de twitter.
- Instalación de la aplicación Twitter en Facebook para sincronizar el estado en ambas aplicaciones.
- Para actualizar mi cuenta desde el mac y el iPhone estoy utilizando Twiterrific.
El resultado: desde este enlace podéis consultar mi twitter.
Ahora solo queda conseguir el resto de propósitos para el 2009 🙂