Aprovechando que la albahaca ha crecido mucho y, llegado el invierno, teníamos que podarla, Karen y yo decidimos probar a hacer pesto y el resultado ha sido muy bueno.
La receta es muy simple. Añadimos lo siguiente a un pequeño recipiente:
- Hojas de albahaca (suficientes como para casi llenar el cuenco).
- Un par de ajos.
- Un puñado de nueces (se suele hacer con piñones pero no teníamos).
- Medio vaso de aceite.
- Un trocito de queso (idealmente parmesano).
A continuación trituramos todo durante un par de minutos y la salsa está lista para disfrutarla con la pasta o alguna deliciosa ensalada.