A la hora de desarrollar nuestro Curriculum debemos tener en cuenta muchos factores referentes al contenido y presentación de éste. En muchas ocasiones, un primer vistazo a nuestro curriculum puede proporcionarnos una posición privilegiada respecto al resto de candidatos, o por el contrario descartar nuestra candidatura.
La elaboración del documento debe considerarse como una proyección propia, donde incluiremos particularidades que nos desmarquen de otros de candidatos. Sin embargo, la adopción de convenios y normas preestablecidas hace que la lectura y comprensión del mismo sea más sencilla y amigable.
PRESENTACIÓN
La forma gráfica y textual debe ser adoptada dependiendo de las particularidades que presente el puesto al que ostentamos. Por ejemplo, el contenido visual de un curriculum que se dirije a un puesto como diseñador artístico puede verse complementado por unos sencillos elementos gráficos, mientras que un curriculum que debe ser presentado para un puesto como director de sistemas debe contemplar formas simples y discretas.
El formato del texto debe ser claro y conciso, huyendo de tipografias rebuscadas que probablemente en otro contexto resultarian agradables, pero en este caso pueden hacer que el documento parezca demasiado denso.
Por último, en la mayoría de los casos la longitud total del documento no debería superar las dos páginas. Solo debemos citar aquellos detalles que sean especialmente relevantes para el puesto. Si es necesario ampliar información sobre algún punto concreto, será el demandante quien nos lo haga saber.
CONTENIDO
– Fotografía
Normalmente el propio demandante exigirá que incluyamos una fotografía. Si no es así, puede resultar adecuado tomar la iniciativa incluyendo esta referencia gráfica, mostrando así una buena presencia, y a la vez, ayudando a crear un ambiente más personal.
En ningún caso se deben incluir imagenes divertidas, aunque el ámbito profesional se caracterice por sus rasgos informales o ambiente juvenil.
Es recomendable incluir una fotografía tomada con vestimenta seria (en la mayoría de los casos será suficiente una camisa). La expresión de nuestra cara debe ser relajada y a la vez fresca, denotando naturalidad y seguridad.
– Datos personales
Como norma general incluiremos nuestro nombre completo, lugar y fecha de nacimiento y diferentes métodos de contacto (teléfono, correo ordinario, e-mail, …). Salvo que la empresa lo exiga, y recurriendo al criterio propio, no se debe incluir el NIF u otros datos estrictamente personales.
– Formación
Reflejaremos cualquier título o curso que pueda ser válido para el puesto al que aspiramos, distinguiendo entre titulaciones oficiales y diplomas entregados por otras entidades, acompañando siempre de la fecha de inicio y finalización.
– Idiomas
Uno de los áspectos más importantes a la hora de solicitar un empleo es constatar un buen dominio de los idiomas. Listaremos todos aquellos considerados como oficiales, incluyendo el nivel escrito, hablado y leído (técnico y conversación si fuese necesario).
– Experiencia laboral
Existe un eterno debate sobre la importancia de incluir actividades no relacionadas con el puesto al que ostentamos. En la mayoría de los casos resulta irrelevante la experiencia laboral en un ámbito totalmente diferente al que ocupariamos una vez obtenido el puesto. Sin embargo, puede ser valorable incluir ciertas actividades que denoten empatía, experiencia en el trato con clientes, etc.
Las actividades deberán enumerarse brevemente sin detenerse en demasiados detalles. De nuevo será el demandante quien solicitará información detallada en caso de ser necesario. Se debe acompañar cada experiencia con la fecha de inicio/final, puesto ocupado y empresa contratante.
Es una buena idea incluir los convenios de colaboración educativa, prácticas en empresas y becas. En ellas se refleja el interés en el desarrollo profesional.
– Conocimientos específicos
El CV debe ser confeccionado específicamente para el sector y tipología del puesto al que aspiramos. Probablemente no resultaría muy adecuado confeccionar un curriculum para un puesto como psicólogo, en el que incluiriamos habilidades ligadas a esta profesión, y presentar este mismo documento para acceder a un puesto como ingeniero de sistemas.
Es por ello que deberemos hacer especial énfasis en el apartado de conocimientos específicos (titulado acorde al contenido), donde listaremos aquellos valores que podamos aportar a un puesto concreto, incluyendo descripciones breves y concisas.
– Otros datos
En este apartado incluiremos datos de interés que no tengan cabida en los puntos anteriores. Por ejemplo: carné de conducir, aficiones o cualidades personales.