Humo 2.0

Bubble2.0
«Humo 2.0»: confusión, engaño, ilusión, innovación, especulación o creatividad. Me refiero al empírico énfasis que rodea a las tecnologías de la información y su penetración en la sociedad. Utilizamos la red más que nunca, disfrutamos de servicios telemáticos y gestionamos nuestra vida desde el ordenador. Somos parte de Internet, colaboramos e interactuamos con el resto de individuos de la red. Pero… ¿todo es Web 2.0?
Del mismo modo podríamos preguntarnos si todo lo que nos rodea es innovación. Sabemos que la virtud de los negocios es el arte de crear una sinergia entre nuestras necesidades y los valores de las empresas. Por supuesto, para los medios tradicionales, cualquier cacharro que mínimamente sea desconocido, será un gran resultado del mundo de la innovación. Incluso si se trata de un reloj cuyas agujas giran al revés, utilizaremos sin cesar el termino «innovación»; seguramente incluso encasillaremos el nuevo artefacto en el mundo Web 2.0. ¿Web 2.0 una peonza? Sí, es la moda… todo es Web 2.0 y todo es innovación. Son palabras cool que cualquier visionario intentaría explotar por doquier. Sobre este particular (la sensibilidad de los medios frente a las impresiones fáciles), realmente existe un abismo de rigor entre diarios como el Financial Times -o The Guardian- y Expansión -o La Vanguardia-.
Y es que si algo preocupa a mucha gente (a mi entre ellos) es la transgresión que sufre la red. Esto de que no es lo mismo libertad que libertinaje y que Internet está acabando con nuestra cultura. No me malinterpretes, adoro la tecnología –soy un tecnoadicto-, la innovación y el libre pensamiento, pero la información debe ser tratada por profesionales, preparada para la lectura de diferentes públicos, y especialmente, contrastada su autoría y veracidad. Está bien esto de poder compartir ideas y expresarse. Yo lo estoy haciendo ahora mismo. Pero, ¿qué sucedería si escribiese una nueva entrada donde hablase de unos ficticios troyanos preinstalados en la nueva versión de Ubuntu? Probablemente varias personas dejarían de utilizar esa distribución del conocido sistema operativo. Alguien dijo que la información es el arma más poderosa del mundo… y yo asentí tres veces sin vacilar. Iluso de mi.
En muchos casos simplemente se replican contenidos entre miles de sitios webs. Otras veces, las mejores, el autor aporta una valiosa valoración. Al final quizás debamos preguntarnos si simplemente necesitamos toda la información que hay en la red o la realidad es otra, y únicamente nos adaptamos a los contenidos que nos brinda Internet. A todos nos gusta dejarnos sorprender.
El siguiente punto crítico, y quizás el más importante para que la economía viva una sinergia de beneficios, es el negocio Web 2.0. A estas alturas es previsible pensar en una no muy lejana burbuja tecnológica. Y es que ya sabéis que hoy todo es Web 2.0 por el simple echo de utilizar botones redondeados, fuentes suavizadas, un formulario de opinión o cualquier aplicación Ajax. Hay muchos inventos Web 2.0:
  • YouTube. Claro, que si ahora posteamos vídeos, antes subíamos imágenes, y antaño, mensajes de texto. ¿Podríamos decir que simplemente son boletines, foros o BBS con otros formatos (el vídeo)?
  • Myspace/Facebook y 200 clones más. Todos ellos son una novedad. Cada réplica un novedoso fruto de la innovación. Hace muchos años que se gestionan comunidades de usuarios con CMS, algo más primitivos, pero con la misma esencia.
  • Blogs. MovableType y sus congéneres gozan de sus semillas en la red desde hace ya bastante. Al fin y al cabo, el formato blog no es más que una colección de mensajes de una o varias personas, tal como puede presentarse en históricas webs.
  • SecondLife. Warcraft para los negocios y el apéndice social.
Obviamente la esencia es mucho más que una concepción, y por suerte, gozamos de grandes ideas en la red. Del mismo modo, la multitud de opiniones patentes en Internet enriquecen la sociedad. Fruto de la libre expresión, los puntos de vista convergen en hipótesis de la realidad; el conocimiento no tiene precio.
Internet es genial. Únicamente hay que pensar que no todo es innovación, no todo es Web 2.0 (ni Web 3.0, ni Web 2.0 Mobile, …), y lo más importante, tener en cuenta que la información necesita ser trata de forma adecuada. Elige tus enlaces preferidos, interactúa con los bloggers en que confías y huye de la información que gira entorno a un mundo paralelo a lo irreal, rozando el narcisismo.
Al final, la red no es tan diferente a como era hace 10 años.