Estoy de acuerdo con muchos de los comentarios que destacan la importancia de la innovación para generar oportunidades. Cómo ya debéis de haber escuchado muchas veces, las situaciones límites son aquellas que sacan lo mejor de nosotros: la creatividad, el ingenio y la capacidad de dar valor a los productos y servicios.
Ahora bien, probablemente nos hemos acostumbrado a hacer un uso demasiado gratuito del término “innovación”. A pesar de que efectivamente podemos concebir como innovación el más mínimo cambio en el modo de hacer las cosas o incluso de percibirlas, lo que verdaderamente abre una puerta de oportunidades es enfocar esta creatividad al momento y el entorno para dar respuesta a las necesidades reales de los individuos. Partiendo de esta base, cualquier sector de la economía tiene posibilidad de desarrollo, tanto a corto como a largo plazo.
Podemos aterrizar la idea anterior enfocándonos en un sector que todos conocemos muy bien: el inmobiliario. A riesgo de parecer poco solidario con el catastrófico escenario de esta industria, me atrevo a afirmar que este sector podría tener muchas posibilidades de recuperarse; y digo “podría”, porque obviamente no hay ninguna intención de recuperar la situación. Lo que oímos día a día a los medios de comunicación y que denominan “crisis” se puede entender como una desestabilización de las estructuras que rigen la propia industria, obviamente generadas a partir de intereses de otros sectores, como el bancario. ¿Por qué no se desarrolla negocio en este sector si hemos dicho que cualquiera potencialmente puede hacerlo?
- Los factores que bloquean su desarrollo siguen invariables: elevada valoración de los activos, alta especulación de bancos y cajas, etc.
- Sigue sin potenciarse el alquiler respecto a la compra de inmuebles.
- No se utilizan estímulos que generen el deseo de compra; es más, se eliminan los que había.
- … y un largo etcétera.
Entonces, ¿se puede hacer algo para potenciar el desarrollo de negocio de esta industria?
- Modificar la Ley de Ordenación Bancaria para forzar la circulación de inmuebles.
- Fomentar los beneficios fiscales en la adquisición de vivienda en contra del ahorro, para dinamizar el sector.
- Trabajar en la construcción de inmuebles adaptados a los tiempos actuales, en término de precio, materiales y circulación.
- … en definitiva, cualquier cosa menos quedarse parados esperando que la recuperación de otros sectores solucione el problema o pensar que la innovación puntera al sector significa publicar las viviendas en una página web.