Teniendo en cuenta los tres sectores del ahorro (familia, empresa y sector público), nos encontramos con 3 fuentes separadas a analizar:
- Familia: Las bajas coberturas en coberturas sanitarias, prestación por paro, educación, jubilación y otros servicios sociales hacen que las familias ahorren para poder afrontar situaciones inesperadas. Por otra parte resulta complicado contratar seguros y acceder a algunos tipos de créditos.
- Sector público: Experimenta el mayor ahorro, pasando del 5% del PIB el 1992 hasta el 10% el 2005. La frágil situación financiera ha hecho que el sector público chino incremente su tasa de ahorro por capitalizar los bancos y hacer frente a posibles imprevistos.
- Empresas: El gobierno ha mantenido los tipos de cambio infravalorados para favorecer las exportaciones de las empresas chinas. En gran medida, las empresas públicas generan la mayor parte de los ahorros, reinvirtiendo los ahorros en la propia empresa o evitando redistribuir los dividendos con el gobierno.
Aún así, podemos ver como los países asiáticos cada vez más adoptan tendencias americanas y europeas, adaptando sus estrategias comerciales a los nuevos tiempos, como por ejemplo a expansión de la India hacia nuevos mercados: «Europa se vende, e India compra».
A estas alturas, deberiamos cuestionarnos si existe una convergencia progresiva entre los modelos económicos de oriente y occidente o sólo se trata de la promesa de algunos gobiernos -como el chino- de aumentar la inversión pública y calidad de vida, disminuiendo el pocerntaje de ahorra en el PIB.