¿Hablamos diferentes idiomas?

El tema que quiero plantear está alrededor de las dificultades de comunicación entre las personas que ocupan los cargos en la alta dirección de las organizaciones y los directores de TIC de las mismas.

Se me ocurren un alud de motivos por los cuales las comunicaciones no fluyen con la soltura que deberian:

  • Perseguimos objetivos de negocio similares pero con enfoque totalmente distintos. Las ventajas que la Dirección de TIC puede aportar es percibida, a menudo, únicamente como un gasto que siempre se debe reducir e incluso eliminar.
  • Desde la Dirección de TIC se habla de oportunidades tecnológicas propiciadas por ciertas tecnologías. En el resto de Direcciónes se habla de gastos en determinadas tecnologías, normalmente desconocidas. El desconocimiento provoca el rechazo.
  • El nivel de formación tecnológica de algunos Directores es insuficiente. Del mismo modo, también se presentan muchas carencias en las habilidades de negociación y gestión por parte de los departamentos técnicos.
  • Ambos bandos deberian complementar su formación y aprender a hablar un lenguaje intermedio. Perseguir los mismos objetivos y comprender las afecciones paralelas. Difícilmente se puede transmitir una necesidad, ventaja o idea si no hay comprensión mutua.
  • El Director de TI deber enlazar (alinear) la tecnología con el negocio. De alguna forma, tener un pie en cada area.
  • No podemos exigir una formación altamente tecnológica al equipo directivo. De algún modo, debemos adpatarnos a un lenguaje que éste sea capaz de comprender.

Una buena idea es dar un enfoque de negocio a la tecnología. Es decir, nada será una mejora tecnológica, en todo caso hablaremos de un mejor tiempo de respuesta, una reducción de costes y una mayor visibilidad para el resto de equipos Directivos, y para ello únicamente necesitaremos una inversión en tecnología. La definición del proyecto nunca comprenderá terminologías técnicas. Normalmente funciona mejor utilizar símiles o incluso fábulas. No olvidemos que la Dirección apreciará una explicación concreta, corta y muy clara.

Alinear las TICs con los objetivos de negocio

¿Existe un alineamiento de las Tecnologías de la Información y Comunicación con los objetivos de negocio?

Permitidme responder a esta pregunta con un NO rotundo; y se me ocurren un gran número de motivos.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación evolucionan a un ritmo tan vertiginoso, que en muchas ocasiones resulta difícil asimilar los cambios y establecer una pauta acorde a los objetivos de negocio. Esto nos lleva a pensar que en muchos casos no existe una alineación entre la estrategia de negocio y las TIC, o en el mejor de los casos, no se cumple adecuadamente.

En primer lugar, existe la percepción errónea de que el CIO de una empresa es el Informático, el Departamento de Sistemas de Información es el grupo de soporte para cuando algo no funciona y optimizar las TIC significa comprar equipamiento más nuevo y más caro. En general, no existe una cultura corporativa que inculque las TIC como un elemento estratégico. Desde luego, esto no sucede con otros departamentos que históricamente han conformado un conjunto estable en la toma de decisiones y filosofías de la empresa: tienen terreno ganado en tiempo y cultura.

Por otro lado, hay una gran tendencia a pensar que una gran organización propicia un mayor nivel de atención a las tecnologías y establece un elevado nexo con los objetivos de negocio. Sin embargo, no podemos contemplar esta afirmación como una verdad absoluta ya que en muchos casos se cae en el error de abaratar costes hasta límites insospechados (a menudo reduciendo capital humano -> conocimiento) o simplemente se externalizan servicios a proveedores que no ofrecen una proyección adecuada sobre el marco corporativo, principalmente al no integrar adecuadamente los procesos de negocio con las TIC.
En el caso de las PYMEs, podemos pensar en una mayor cercanía de las personas, lo que se traduce en una preocupación común sobre el impacto y un conocimiento más exhaustivo de los problemas. Por otro lado nos topamos con filosofías de gestión de negocio prehistóricas, que apuestan por modelos tradicionales, excluyendo las TIC de los elementos estratégicos de la empresa.

¿Conocen las personas con peso decisivo la importancia de las TIC en la empresa? En muchos casos, éstas se toman como una inversión -o incluso gasto- que debe minimizarse, llegando al punto en el que se consideran una provisión más en la empresa, tal como la luz, el agua o el mobiliario.