Acabo de leer en CiberPrensa una execelente reflexión sobre Web 2.0, publicada en el blog de javicale .
- El Web 2.0 no es AJAX.
- El Web 2.0 no es Ruby on Rails.
- El Web 2.0 no es ese nuevo servicio.
- El Web 2.0 no es todo el buzz y todo el hype que lees en los blogs.
- El Web 2.0 no es Flickr.
- El Web 2.0 no es Basecamp.
- El Web 2.0 no es Mint.
- El Web 2.0 no es esa aplicación en que “no hicieron nada mal”.
- El Web 2.0 no es Inman, Fried, Singer, Costello o Heinemeier Hansson.
- El Web 2.0 no es tipografías de más de 16px.
- El Web 2.0 no es la Arial Rounded.
Y es que hoy en día todo el mundo se apunta al fenómeno Web 2.0. Es «cool». Todo el mundo cree en la interacción de las personas y la fluidez de acciones en la red. Añadiría 3 cosas:
- Todos utilizamos «Web 2.0» pero pocos saben definirlo con exactitud (me inluyo como ignorante).
- Las páginas siguen sin ser usables. Prima el coste de implementación frente a la calidad. ¿Y que hay del ROI cuando las páginas son realmente buenas?
- En la mayoría de páginas, se fuerza a los usuarios a que produzcan contenido «creativo» acotado a unas expectativas concretas.