IT Governance

Desde el punto de vista del negocio, resulta patente la importante penetración de los Sistemas de Información en la toma de decisiones y mejora de procesos, así como el aumento de la capacidad de reacción y posición competitiva frente a otras empresas.
Entonces, podemos asentir sin ningún tipo de vacilación sobre la creciente necesidad de que exista un fuerte alineamiento estratégico entre la tecnología y los objetivos de negocio.

Para entender mejor el fuerte nexo que precisan ambas partes -negocio y TIC- probablemente deberíamos considerar las tecnologías como una herramienta estratégica,  y no únicamente como un recurso material y tangible, tal como la electricidad o el agua.

En este escrito se busca proporcionar una visión más cercana de los factores que facilitan o dificultan la alineación entre tecnología y objetivos de negocio.

FACTORES QUE FACILITAN O DIFICULTAN LA ALINEACIÓN ENTRE TECNOLOGÍA Y OBJETIVOS DE NEGOCIO

Dado que desde el punto de vista de una organización podemos considerar los factores como potenciadores o disuasores del alineamiento estratégico entre tecnología y objetivos de negocio -siempre dependiendo de su nivel de asimilación y aplicación- a  continuación se presentan algunos puntos claves para la integración negocio-TIC.

  • Problemas de comunicación y entendimiento entre el Departamento de SI/TI y el resto de áreas de la empresa. Se debe poder transmitir el nivel de impacto desde/hacía otros departamentos, así como las ventajas que las tecnologías pueden proporcionar, tratando siempre en conjunto la empresa como una ente con objetivos comunes. Para ello, el CIO y las personas de su departamento utilizaran un lenguaje comprensible para otros departamentos. Del mismo modo, es imprescindible que éstos conozcan los términos empleados en otros ámbitos de la empresa, por ejemplo, los contables.
  • Estrategias  y visión diferentes sobre el negocio y las TIC. Alineamiento estratégico. En  muchos casos no se transmiten y/o interpretan correctamente los objetivos de negocio y la visión estructurada de las metas de la organización. Podríamos afirmar que el Departamento de SI/TI posee una visión estrictamente técnica de las metas de negocio y puede llegar a basar la toma de decisiones en pilares económicos y tecnológicos, pero no de negocio.
  • Utilización de las tecnologías como un recurso tangible -o facility- y no como un elemento estratégico. Típicamente se toman las TIC como un bien material y el conjunto de dispositivos únicamente como un recurso tangible, tal como podría ser una escalera mecánica o la iluminación de una sala. Para asimilar el potencial absoluto que proporcionan las nuevas tecnologías al servicio de la empresa, éstas deben considerarse como una herramienta de estratégica y un conjunto de elementos de gestión y procesos.
  • Involucración de las diferentes áreas de la empresa y actores en las TIC. Partiendo de la primordial necesidad de que la Dirección apueste por los Sistemas de Información de la empresa y dedique los esfuerzos necesarios, -tanto económicos como en fuerza humana- la organización en su totalidad debe participar íntegramente de la utilización de sus recursos tecnológicos. Precisamos de una comprensión global de su potencial y una total asimilación del flujo de procesos que ello representa, así como una aceptación de los empleados. Esto implica que los diferentes actores reciban la formación adecuada y la utilización de los recursos suponga una ejecución cómoda de sus tareas diarias.
  • Financiación de las TIC. Éstas resultan uno de los elementos con mayor coste para la empresa, tanto por el capital a invertir en dispositivos y elementos necesarios para el despliegue del SI, como por la dedicación de capital humano involucrado en el desarrollo y mantenimiento de la tecnología empleada en el desarrollo de negocio. Por otro lado, existe la errónea creencia de que invertir en Tecnologías de la Información significa solventar cualquier problema. El ROI y la necesidad de capital humano deben tenerse presentes en todo momento.
  • Las Tecnologías de la Información repercuten directamente en el negocio. Es necesario comprender que -como en cualquier otra área- las decisiones y actuaciones llevadas a cabo por el Departamento de SI/TI tienen un reflejo, más o menos directo, en el resto de áreas de negocio. Como hemos visto, asimilar las necesidades de negocio es una de las principales necesidades, y sin embargo, también se debe contemplar el efecto contrario: una mala planificación o decisión errónea repercute negativamente sobre el negocio.

TV en movilidad con la tecnología DVB-H

Terminal DVB-H NokiaCoincidiendo con la celebración del 3GSM World Congress en Barcelona, el pasado 14 de febrero la Escuela Universitaria Politécnica de Mataró, Abertis Telecom y Nokia participaron en una demostración sobre televisión móvil mediante DVB-H (Digital Video Broadcasting Handheld).
En el acto se analizó la actualidad de esta tecnología, su aplicación y tendencias del mercado. Además, los asistentes pudieron ver en directo la recepción de varios canales de telévision en los dispositivos móviles, así como otros servicios que ofrece esta tecnología.
El ilustrísimo Sr. Joan Antoni Baron, Alcalde de Mataró, resalto la importancia de potenciar el uso de la Televisión Digital Terrestre desde el ámbito local, creando una sinergía entre la tecnología y la sociedad, además de remarcar los numerosos beneficios que ello comporta para el ciudadano.

Por su parte, Xavier Redon (Marketing Operativo – abertis telecom), comentó el amplio crecimiento de la TDT y su expansión para hacer frente  a los límites de la TV analógica, entre las cuales se encuentra la personalización o la televisión interactiva.

En España la mayoría de provincias ya emiten en TDT y ofrecen un largo abanico de servicios como publicidad interactiva, aplicaciones, acceso condicional,  juegos, chat o telecompra. Además, la alta definición que proporciona MPEG-4 hará posible la visualización en pantallas más grandes, con mejor calidad y -muy importante- utilizando un ancho de banda de solo 10Mbps.

Nokia dio una pincelada a las tendencias y provisión de infraestructura de la mano de Ignacio Manzanares, Director de la División Mobile TV en Nokia para España y Portugal. A parte de explicar la aportación de Nokia en los terminales y cabeceras de difusión, Ignacio puso una conclusión muy interesante sobre la mesa: el público joven no consume televisión; Internet y el móvil la han reemplazado. El mejor modo de captar nuevos usuarios es a través del móvil. Acompañó esta reflexión con una extrapolación muy interesante: aún estando en casa, utilizamos más el móvil que el teléfono fijo y con la televisión sucederá igual.

Algunas de sus apuestas para DVB-H: tarifa plana para el usuario final (sin tarificación por uso), uso óptimo de la batería, cobertura frente a la movilidad, y sobretodo, que los servicios tradicionales (telefonía y SMS) no se vean afectados por el uso de esta nueva tecnología.

Ester Fernández (Maketing Estratégico – abertis telecom) reveló datos muy significativos en referencia al estado del DVB-H en España, entre los cuales destacan la aprobación del REAL DECRETO 944/2005, de 29 de julio, por el que se aprueba el Plan técnico nacional de la televisión digital terrestre y las pruebas pilotos realizadas desde el 2005 hasta el 2007 con resultados muy positivos.

Ester recordó que España se sitúa en una de las posiciones líderes dentro del mercado de la televisión móvil, y prueba de ello es la celebración del 3GSM World Congress. Aprovechando la celebración del congreso, se extendió una de las cabeceras de difusión que dan cobertura estos días en Barcelona, y que hizo posible la demostración de las posibilidades del DVB-H desde la Escola Universitaria Politècnica de Mataró.

Joan Antoni Baron
Joan Antoni Baron
Xavier Redon
Xavier Redon
Ignacio Manzanares
Ignacio Manzanares
Ester Fernández
Ester Fernández

Ventajas del Balanced Scorecard

La utilización de BSC nos proporciona una visión estratégica de los procesos que se llevan a cabo en la empresa mediante la utilización de objetivos a medir y métricas. Esto quiere decir que no solo podemos analizar el pasado, sino que tenemos una visión de lo que está sucediendo actualmente y podemos anticiparnos en la toma de decisiones.

Desde el punto de vista de la gestión empresarial, nos encontramos con una herramienta establecida en otras áreas, por lo que resulta especialmente útil su aceptación. Es fácilmente adaptable a las TIC si incluimos en ella los procesos que afectan a éstas, con lo que tenemos una visión estratégica integrada en la empresa, pudiendo identificar fácilmente factores tan comunes como los costes.

El modelo que proponen Kaplan y Norton nace de la necesidad de reflejar una visión más allá de los datos financieros, que por si solos lado no identifican al completo los valores necesarios para tener una visión estratégica completa, por lo que se complementan con otros como la satisfacción del cliente y los procesos de negocio internos.

La utilización de BSC permite focalizar los esfuerzos y crear una estrategia basada en los segmentos de mercado y la utilización de procesos de tecnología mejorados para la entrada de servicios y satisfacción del cliente.

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Alineación entre TICs y objetivos de negocio

Desde el punto de vista del negocio, resulta patente la importante penetración de los Sistemas de Información en la toma de decisiones y mejora de procesos, así como el aumento de la capacidad de reacción y posición competitiva frente a otras empresas. Entonces, podemos asentir sin ningún tipo de vacilación sobre la creciente necesidad de que exista un fuerte alineamiento estratégico entre la tecnología y los objetivos de negocio.

Para entender mejor el fuerte nexo que precisan ambas partes -negocio y TIC-  probablemente deberíamos considerar las tecnologías como una herramienta estratégica,  y no únicamente como un recurso material y tangible, tal como la electricidad o el agua.

En este escrito se busca proporcionar una visión más cercana de los factores que facilitan o dificultan la alineación entre tecnología y objetivos de negocio.

Dado que desde el punto de vista de una organización podemos considerar los factores como potenciadores o disuasores del alineamiento estratégico entre tecnología y objetivos de negocio -siempre dependiendo de su nivel de asimilación y aplicación- a continuación se presentan algunos puntos claves para la integración negocio-TIC.

  • Problemas de comunicación y entendimiento entre el Departamento de SI/TI y el resto de áreas de la empresa. Se debe poder transmitir el nivel de impacto desde/hacía otros departamentos, así como las ventajas que las tecnologías pueden proporcionar, tratando siempre en conjunto la empresa como una ente con objetivos comunes. Para ello, el CIO y las personas de su departamento utilizaran un lenguaje comprensible para otros departamentos. Del mismo modo, es imprescindible que éstos conozcan los términos empleados en otros ámbitos de la empresa, por ejemplo, los contables.
  • Estrategias  y visión diferentes sobre el negocio y las TIC. Alineamiento estratégico.  En  muchos casos no se transmiten y/o interpretan correctamente los objetivos de negocio y la visión estructurada de las metas de la organización. Podríamos afirmar que el Departamento de SI/TI posee una visión estrictamente técnica de las metas de negocio y puede llegar a basar la toma de decisiones en pilares económicos y tecnológicos, pero no de negocio.
  • Utilización de las tecnologías como un recurso tangible -o facility- y no como un elemento estratégico. Típicamente se toman las TIC como un bien material y el conjunto de dispositivos únicamente como un recurso tangible, tal como podría ser una escalera mecánica o la iluminación de una sala. Para asimilar el potencial absoluto que proporcionan las nuevas tecnologías al servicio de la empresa, éstas deben considerarse como una herramienta de estratégica y un conjunto de elementos de gestión y procesos.
  • Involucración de las diferentes áreas de la empresa y actores en las TIC. Partiendo de la primordial necesidad de que la Dirección apueste por los Sistemas de Información de la empresa y dedique los esfuerzos necesarios, -tanto económicos como en fuerza humana- la organización en su totalidad debe participar íntegramente de la utilización de sus recursos tecnológicos. Precisamos de una comprensión global de su potencial y una total asimilación del flujo de procesos que ello representa, así como una aceptación de los empleados. Esto implica que los diferentes actores reciban la formación adecuada y la utilización de los recursos suponga una ejecución cómoda de sus tareas diarias.
  • Financiación de las TIC. Éstas resultan uno de los elementos con mayor coste para la empresa, tanto por el capital a invertir en dispositivos y elementos necesarios para el despliegue del SI, como por la dedicación de capital humano involucrado en el desarrollo y mantenimiento de la tecnología empleada en el desarrollo de negocio. Por otro lado, existe la errónea creencia de que invertir en Tecnologías de la Información significa solventar cualquier problema. El ROI y la necesidad de capital humano deben tenerse presentes en todo momento.
  • Las Tecnologías de la Información repercuten directamente en el negocio. Es necesario comprender que -como en cualquier otra área- las decisiones y actuaciones llevadas a cabo por el Departamento de SI/TI tienen un reflejo, más o menos directo, en el resto de áreas de negocio. Como hemos visto, asimilar las necesidades de negocio es  una de las principales necesidades, y sin embargo, también se debe contemplar el efecto contrario: una mala planificación o decisión errónea repercute negativamente sobre el negocio.

Tecnologías de la Información en las PYMEs

Seguramente el primer punto es que seguimos al resto de Europa desde lejos; se adoptan modelos de negocio basados en otros mercados, con una maduración en el ámbito tecnológico muy diferente a la nuestra.

El siguiente condicionante tiene mucho que ver con los roles y estrategias dentro de las organizaciones. En muchos casos, las costumbres y procesos dentro de las empresas no se adaptan a los nuevos tiempos. La tecnología es un a herramienta estratégica, y como tal, requiere de un alineamiento con la totalidad del negocio.

Muy a menudo pecamos considerando las Tecnologías de la Información como algo simple y puramente técnico, olvidando su potencial. Por supuesto, para extraer todo su jugo necesitamos personas que hablen el mismo lenguaje en diferentes ámbitos. ¿Qué sucede habitualmente cuando juntamos en una reunión a un informático, un economista y una persona de recursos humanos? Cada uno piensa que los asuntos de otras áreas no son cosa suya, y en el peor de los casos, tendrán problemas para entender los conceptos.

Si queremos alcanzar el tren de la evolución tecnológica e innovación en el resto de Europa, deberíamos de ser capaces de contar un nivel de convergencia excelente. Quizás deberíamos pensar en perfiles corporativos multidisciplinarios.

BCN Techworking 2006

La semana pasada estuve en el BCN Techworking de Barcelona y me llevé una impresión realmente grata de esta reunión informal. Me gustaría haceros partícipes de la experiencia y animaros a asistir a eventos de este tipo.

En el caso del BCNTechNetworking, el evento se presentó como un encuentro informal en el que empresas e innovadores del sector tecnológico participan en una charla informal, cuyo principal objetivo es encontrar socios, ideas, colaboradores y partners.

Creo que es una gran idea innovadora para iniciar proyectos y negocios con partners en los que ni siquiera pensaríamos en otras circunstancias.

El potencial de este tipo de eventos es precisamente su carácter informal. Como alguien comentó, se trata de «ligar» con el empresario o inversor que tienes a tu lado. Es algo tan simple como dejar de lado las rivalidades del sector, ser objetivos, drigirte a la persona que pasa por tu lado y recitar:
– Hola, soy X y mi empresa/idea de negocio son X. ¿A qué te dedicas?
– Soy X y me dedico a X.
– Perfecto, ¿crees que podemos colaborar de alguna forma?
y el resto puede culminar en:
– Estoy muy interesado en la actividad que ejerces… ¿podría aplicarse a mi empresa?

En mi caso asistí al evento únicamente como invitado-oyente para conocer más de cerca qué se está moviendo en el mundo tecnológico de Barcelona. He de decir que quedé sorprendido por el interés de varias empresas en saber más sobre el área tecnológica en la que trabajo y en establecer algún tipo de colaboración. Desde luego, este tipo de contactos no se habrían generado en cualquier otro tipo de ambiente formal.

Otro punto sorprendente fue la diversidad categórica de empresas presentes en el evento, desde pequeñas PYMEs hasta Directivos de empresas como Microsoft Ibérica. Todo ello en espacioso piso en el centro de Barcelona, al más puro estilo informal: cocktail, salas de presentaciones, demos y grandes salones para charlar.

Por cierto, tengo entendido que en Sillicon Valley este tipo de prácticas es muy habitual, y en base a ello, han aparecido algunos de los proyectos tecnológicos más grandes del momento. También se comentó que desde la cuna tecnológica se perciben las relaciones con empresas europeas como poco flexibles y en ambientes demasiado serios.

Innovación en las TICs

La innovación se percibe a menudo como un modelo de gestión más o incluso una práctica dentro de la rutina habitual de las empresas, y especialmente, en el mundo de las Tecnologías de la Información. Personalmente no dudo de que se trata de un pensamiento estratégico y se debe digerir como una filosofía y no como una práctica.

Esta tarde tenía una conversación con un compañero -una persona con larga carrera a las espaldas- y me comentaba que después de casi cuarenta años de profesión, en los que había conseguido sus metas, lo que realmente llamaba su atención en estos momentos es seguir con su rol pero con otro cometido: ofrecer servicios de consultoria con un alto nivel de calidad real. Opina que en repetidas ocasiones se venden proyectos en los que el producto o los servicios son buenos o aceptables pero quedan demasiado distantes de un resultado EXCELENTE.

Pensando en los factores que pueden sustentar a una consultoría que ofrezca un alto porcentaje de servicios excelentes rápidamente viene a la mente las repetidas declaraciones de principios de las ¿decenas? ¿cientos? de empresas tecnológicas que nacen cada día. A continuación solo queda espacio para trazar una gráfica exponencial en el espacio bidimensional dinero-calidad. Probáblemente los términos «cost reduction» y las crísis pasadas puedan decirnos mucho al respecto. Y es que en un mercado tan cambiante y competitivo como es la tecnología, ofrecer servicios de calidad a bajo coste parece un reto imposible.

Centrándome en los modelos de negocio de varias empresas cercanas a mi, consigo encontrar el valor de la marca, el servicio económico, los proyectos especializados y las actividades temporales. En ningún caso aparece la componente «calidad» para definir la percepción de los diferentes clientes y proveedores como el máximo exponente de estas compañías. A simple vista parece imposible ofrecer un buen servicio si éste no resulta caro para el cliente final, así que intento buscar otros puntos de flexión que puedan garantizar altos baremos de calidad en una empresa. Esto me hace recordar un mensaje de Dídac López sobre el papel de la innovación en las TIC, en el que comenta que mucha gente lo considera un arte y no únicamente una práctica. Esto viene a decir pues, que la capacidad de generar nuevos entornos de gestión tecnológica y presentar la visión de una empresa como un ente nuevo y visionario están pendientes de una mano hábil.

Lo siguiente que debemos plantearnos es el límite entre la innovación y la oportunidad. Innovar es crear algo nuevo. Salimos de los patrones y generamos una idea o ideas potentes que caracterizan el modelo de una empresa como una retroalimentación de la tecnología contemporanea. Innovamos con el día a día. Por el contrario, si luchamos por vender un producto nuevo y sin explotar, estamos encontrando la oportunidad. ¿El boom de las .com fue innovación o oportunidad? Podemos dividir dos frentes: la idea sobre el modelo de negocio (innovación) y la explotación global de la idea (oportunidad). Así pues, la innovación va reñida con el plagio de modelos.

Tras esta reflexión podemos constatar que innovar nos conduce a crear valor diferencial sobre otras organizaciones y este valor nos conduce a la optimización del día a día. No hay duda: en las TIC nos viene al pelo la dicha «innovarse o morir». Y sí, probablemente se trate de un arte que no está al alcance de todos. De otro modo nos encontrariamos con un mayor número de empresas competitivas en las que parte de su valor diferencial se basa en la fuerza para adaptarse a los cambios e innovar día a día en los procesos, servicios, productos y mil puntos estratégicos.

Métricas en la gestión de los Sistemas de Información

El primer punto -y más importante- es que las métricas nos ayudan a controlar la evolución de los procesos, y por lo tanto, verificar si realmente se han conseguido los objetivos dentro del marco esperado, ya sea en resultados económicos, inversión de capital, generación de conocimiento, mejoras o material tangible.

Sin embargo, encuentro que la mayoría de estas métricas comparten un problema común: la dedicación y alineamiento de toda la plantilla. Cuando medimos el TCO, ¿todos los componentes de la empresa son capaces de transmitir los costes? ¿Qué sucede cuando un coste pertenece a varias áreas? Puede resultar demasiado trivial asociarlo a otro proceso.

De igual modo, en muchas ocasiones solo se identifica el ROI desde la esfera de la Dirección y la mayoría de personas de la organización no identificarán de qué modo influye el retorno de la inversión sobre los procesos en los que se ven implicados. Por ejemplo, si se implanta un automatismo para la producción se augura ele ahorro en capital humano, pero puede caerse en el error de no contabilizar los resultados que esta mejora supone al departamento de RRHH (menos procesos de selección, llamadas, gestión de nóminas, …).

El siguiente inconveniente se basa en la cultura de asociar los costes al dinero. Aunque esta tendencia está cambiando, frecuentemente se olvidan factores tan importantes como el capital humano, el tiempo y la afección a otros procesos de la empresa. Junto con los costes ocultos o no tangibles suponen un abanico de gastos/ganancias que pueden desviar fuertemente un proyecto y su éxito.

En cualquier caso, sabemos que el objetivo de cada métrica es diferente y precisan de una orientación específica. Si hablamos del ROI nos resultará tremendamente complicado controlar los costes ocultos y globales de un proyecto. En este caso el TCO nos planteará una visión más certera del coste total, pero sin embargo no conoceremos como se desarrolla el coste sobre la recuperación de la inversión.

Factores alineación estratégica entre TIC y negocio

Desde el punto de vista del negocio, resulta patente la importante penetración de los Sistemas de Información en la toma de decisiones y mejora de procesos, así como el aumento de la capacidad de reacción y posición competitiva frente a otras empresas. Entonces, podemos asentir sin ningún tipo de vacilación sobre la creciente necesidad de que exista un fuerte alineamiento estratégico entre la tecnología y los objetivos de negocio.

Para entender mejor el fuerte nexo que precisan ambas partes -negocio y TIC-  probablemente deberíamos considerar las tecnologías como una herramienta estratégica,  y no únicamente como un recurso material y tangible, tal como la electricidad o el agua.

En este escrito se busca proporcionar una visión más cercana de los factores que facilitan o dificultan la alineación entre tecnología y objetivos de negocio.

Dado que desde el punto de vista de una organización podemos considerar los factores como potenciadores o disuasores del alineamiento estratégico entre tecnología y objetivos de negocio -siempre dependiendo de su nivel de asimilación y aplicación- a continuación se presentan algunos puntos claves para la integración negocio-TIC.

  • Problemas de comunicación y entendimiento entre el Departamento de SI/TI y el resto de áreas de la empresa. Se debe poder transmitir el nivel de impacto desde/hacía otros departamentos, así como las ventajas que las tecnologías pueden proporcionar, tratando siempre en conjunto la empresa como una ente con objetivos comunes. Para ello, el CIO y las personas de su departamento utilizaran un lenguaje comprensible para otros departamentos. Del mismo modo, es imprescindible que éstos conozcan los términos empleados en otros ámbitos de la empresa, por ejemplo, los contables.
  • Estrategias  y visión diferentes sobre el negocio y las TIC. Alineamiento estratégico.  En  muchos casos no se transmiten y/o interpretan correctamente los objetivos de negocio y la visión estructurada de las metas de la organización. Podríamos afirmar que el Departamento de SI/TI posee una visión estrictamente técnica de las metas de negocio y puede llegar a basar la toma de decisiones en pilares económicos y tecnológicos, pero no de negocio.
  • Utilización de las tecnologías como un recurso tangible -o facility- y no como un elemento estratégico. Típicamente se toman las TIC como un bien material y el conjunto de dispositivos únicamente como un recurso tangible, tal como podría ser una escalera mecánica o la iluminación de una sala. Para asimilar el potencial absoluto que proporcionan las nuevas tecnologías al servicio de la empresa, éstas deben considerarse como una herramienta de estratégica y un conjunto de elementos de gestión y procesos.
  • Involucración de las diferentes áreas de la empresa y actores en las TIC. Partiendo de la primordial necesidad de que la Dirección apueste por los Sistemas de Información de la empresa y dedique los esfuerzos necesarios, -tanto económicos como en fuerza humana- la organización en su totalidad debe participar íntegramente de la utilización de sus recursos tecnológicos. Precisamos de una comprensión global de su potencial y una total asimilación del flujo de procesos que ello representa, así como una aceptación de los empleados. Esto implica que los diferentes actores reciban la formación adecuada y la utilización de los recursos suponga una ejecución cómoda de sus tareas diarias.
  • Financiación de las TIC. Éstas resultan uno de los elementos con mayor coste para la empresa, tanto por el capital a invertir en dispositivos y elementos necesarios para el despliegue del SI, como por la dedicación de capital humano involucrado en el desarrollo y mantenimiento de la tecnología empleada en el desarrollo de negocio. Por otro lado, existe la errónea creencia de que invertir en Tecnologías de la Información significa solventar cualquier problema. El ROI y la necesidad de capital humano deben tenerse presentes en todo momento.
  • Las Tecnologías de la Información repercuten directamente en el negocio. Es necesario comprender que -como en cualquier otra área- las decisiones y actuaciones llevadas a cabo por el Departamento de SI/TI tienen un reflejo, más o menos directo, en el resto de áreas de negocio. Como hemos visto, asimilar las necesidades de negocio es  una de las principales necesidades, y sin embargo, también se debe contemplar el efecto contrario: una mala planificación o decisión errónea repercute negativamente sobre el negocio.

Alinear las TICs con los objetivos de negocio

¿Existe un alineamiento de las Tecnologías de la Información y Comunicación con los objetivos de negocio?

Permitidme responder a esta pregunta con un NO rotundo; y se me ocurren un gran número de motivos.

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación evolucionan a un ritmo tan vertiginoso, que en muchas ocasiones resulta difícil asimilar los cambios y establecer una pauta acorde a los objetivos de negocio. Esto nos lleva a pensar que en muchos casos no existe una alineación entre la estrategia de negocio y las TIC, o en el mejor de los casos, no se cumple adecuadamente.

En primer lugar, existe la percepción errónea de que el CIO de una empresa es el Informático, el Departamento de Sistemas de Información es el grupo de soporte para cuando algo no funciona y optimizar las TIC significa comprar equipamiento más nuevo y más caro. En general, no existe una cultura corporativa que inculque las TIC como un elemento estratégico. Desde luego, esto no sucede con otros departamentos que históricamente han conformado un conjunto estable en la toma de decisiones y filosofías de la empresa: tienen terreno ganado en tiempo y cultura.

Por otro lado, hay una gran tendencia a pensar que una gran organización propicia un mayor nivel de atención a las tecnologías y establece un elevado nexo con los objetivos de negocio. Sin embargo, no podemos contemplar esta afirmación como una verdad absoluta ya que en muchos casos se cae en el error de abaratar costes hasta límites insospechados (a menudo reduciendo capital humano -> conocimiento) o simplemente se externalizan servicios a proveedores que no ofrecen una proyección adecuada sobre el marco corporativo, principalmente al no integrar adecuadamente los procesos de negocio con las TIC.
En el caso de las PYMEs, podemos pensar en una mayor cercanía de las personas, lo que se traduce en una preocupación común sobre el impacto y un conocimiento más exhaustivo de los problemas. Por otro lado nos topamos con filosofías de gestión de negocio prehistóricas, que apuestan por modelos tradicionales, excluyendo las TIC de los elementos estratégicos de la empresa.

¿Conocen las personas con peso decisivo la importancia de las TIC en la empresa? En muchos casos, éstas se toman como una inversión -o incluso gasto- que debe minimizarse, llegando al punto en el que se consideran una provisión más en la empresa, tal como la luz, el agua o el mobiliario.